El centollo es un crustáceo perteneciente a la familia de los Brachyura que habita en las aguas del Atlántico. Concretamente, este centollo se extrae de las aguas atlánticas de la costa cantábrica, un entorno único que confiere a este crustáceo un sabor y textura singulares.
El centollo es un crustáceo de cuerpo grueso y redondeado, recubierto de pinchos y vellosidades, que puede alcanzar hasta los 20 centÃmetros de diámetro. Su caparazón es de color oscuro y tiene cuatro pares de patas largas y finas, rematadas por afiladas uñas. Sus pinzas, situadas en las extremidades delanteras, son pequeñas y delicadas si se las compara con las de otros crustáceos.
En cuanto a sus usos gastronómicos, el centollo es un marisco de carne gustosa con intenso sabor a mar. Asà mismo se trata de un alimento que contiene importantes cantidades de vitamina A, zinc y yodo, elementos fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo.
Atlántico (Cantabria).
Los huéspedes del centollo
El caparazón del centollo es la residencia elegida por multitud de algas y esponjas que viven incrustadas en él durante toda su vida. PodrÃa pensarse que esta presencia es molesta para el animal, pero nada más lejos de la realidad ya que el centollo los usa para camuflarse y pasar desapercibido ante sus depredadores.
Veda en agosto, la mejor temporada es de noviembre a enero.
Pesca con nasas y trasmallos.