La almeja fina es un molusco bivalvo que habita las aguas del océano Atlántico y del Mediterráneo. Se caracteriza por poseer una concha de rayado fino y marcada con radios concéntricos. Su color varÃa entre el marrón, el gris y el blanco. Al mismo tiempo presenta un par de sifones largos y separados. Los individuos adultos pueden alcanzar un peso de entre 20 y 50 gramos y unas dimensiones de 3 a 5 centÃmetros.
La almeja fina vive en fondos pedregosos a profundidades no muy elevadas y casi siempre escondida en la arena, pudiendo enterrarse hasta 30 centÃmetros de profudidad. En cuanto a su reproducción se trata de un molusco hermafrodita ya que una misma almeja presenta los dos sexos, aunque para reproducirse necesita a otro individuo.
Por lo que respecta a sus usos gastronómicos, la almeja fina es la más apreciada entre las almejas, por su distinguido y exquisito sabor. A su vez también se trata de un alimento saludable por su bajo contenido en grasa y su importante aporte de vitamina A y B3.
Mediterráneo (TurquÃa, España y Francia). Atlántico (Galicia).
La abuela almeja
Pese a que el ciclo vital de las almejas no suele ser muy largo, en 2006 se localizó una almeja de cerca de 400 años. Los cientÃficos lo descubrieron contando las numerosas estrÃas de su concha.
Todo el año, la veda depende de la zona de pesca.
Se pesca con rastro de embarcación o con rastrillo de arena.